Los hinchas no tienen dudas: el uruguayo Nahitan Nández nació para jugar en Boca.
El exfutbolista de Peñarol llegó a mediados de 2017 y se transformó en una pieza clave para Guillermo Barros Schelotto. Junto al colombiano Wilmar Barrios son los encargados de asfixiar a los rivales, sacarles la pelota. Y lo hacen muy bien.
Pero Nández tiene un extra: juega con intensidad los 90 minutos del partido y eso fascina a los hinchas de Boca. Como buen uruguayo, el sacrificio no se negocia en ninguna circunstancia.
Ante Palmeiras lo volvió a demostrar. El duelo estaba 0 a 0 cuando Nández se tiró sobre el costado derecho y trabó con la cabeza en dos oportunidades.
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